La increíble historia del Ratón Speddy, parte I

Hoy os voy a contar una historia verídica.

Hace mucho tiempo que tuvimos un conejo de mascota.
Era un conejo precioso, chiquitito y muy achuchable. A pesar de decirnos que no iba a crecer, Gumball, que así se llamaba, creció y tuvimos que comprarle una casa más grande.

Pero Gumball siguió creciendo y creciendo, no paraba de crecer, y llegó el día en que nos dijo que nos quería mucho pero que se quería ir a vivir al campo, a un sitio más grande. Ya no le servía el "chalet" que le habíamos comprado, Gumball necesitaba más. Quería tener su propio huerto donde cultivar sus zanahorias.
Ahora Gumball vive en Hoyos. Un pueblo precioso que esta en Cáceres, Extremadura. En plena Sierra de Gata. Imaginaros lo feliz de vive. Sobre todo en las verbenas que hacen por San Lino y San Lorenzo. Hasta creo que se ha echado novia, pero aún no nos lo ha confirmado.

Después de que Gumball se fuera, mis pollitos estaban tristes porque querían tener una mascota, así que para que no nos pasara lo mismo, decidimos adoptar a un ratón, Speddy le llamamos.
Muy gracioso y adorable, dormía de día y de noche estaba más activo. No paraba de hacer ejercicio en su rueda. Creemos que se estaba preparando para correr la maraton de Nueva York o la San Silvestre.
Pero a los tres días de estar en casa... Speddy desapareció!

Continuará...

Comentarios

  1. Ay..y ahora me has dejado en ascuas....pues un raton libre por la casa...mmm no sé yo. Aún recuerdo cuando de adolescente se me escapó mi hamster y se mordisqueo toda la fruta que había en el frutero!! jijijij

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajajaja
      Mañana prometo la segunda parte, hasta entonces podeis imaginaros de todo!!

      Eliminar
  2. Mañana entro en tu blog fijo...jajajaja...
    Besines guapa
    by Ana Minaya

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares